Reformas en Tarragona

Reformas en Tarragona te aconseja: 15 Grandes errores que no debes cometer al reformar tu casa

Algunos de los fallos más comunes al momento de empezar con una reforma son los de no preveer la calidad de los materiales o escatimar en el presupuesto. En reformas en tarragona te damos una buena idea que es, detenerse un momento a analizar para solventar cualquier situación o inversión que tenga que hacerse en un futuro, es lo mejor que podemos hacer para evitarnos estancamientos y retrasos.

Si al día de hoy tienes una vivienda la cual quieres reformar, y sientes que realizar dicha reforma es algo literalmente imposible o muy difícil por la gran inversión de tiempo, dinero y esfuerzo que pones en ella. Permítenos decirte que no es así, claro está que implica un gran esfuerzo de tu parte ya que lo que más quieres evitar es el tomar malas decisiones en la ejecución de tu obra. Puesto que las malas decisiones se verán reflejadas a largo plazo.

Para ayudarte a ti que inicias con esta enorme travesía, hemos recopilado los errores que ocurren y que son más comunes en el antes, durante y después de la transformación de tu hogar. Así tendrás una idea de lo que puede suceder según sea el caso y poder sortearlos o bien minimizarlos. Porque realizar tu reforma es posible, y también una experiencia que puedes disfrutar en el proceso.

1.- No haces un presupuesto realista

Normalmente el primer gran error que encontramos al iniciar con una reforma es el hecho de que no reducimos el presupuesto de inicio tomando en cuenta hasta el último gasto. Debemos conscientemente valorar todos y cada uno de los gastos, y ser previstos, porque nunca son pequeños. Ya que por más sencillo que sea el artículo que se adquiere implica una inversión que forma parte del presupuesto global.
Algo que también ocurre es que nos planteamos modificaciones que no estaban previstas en el presupuesto y plan inicial, sin pensar en la cuantía económica que esto implica. Nos dejamos llevar por esto y aunque se trate de pequeñas dimensiones alteran y multiplican el importe.

Lo mismo ocurre cuando pagamos la totalidad del proyecto quedando gastos aún pendientes, bajo un acuerdo informal que nos hacemos nosotros mismos de arreglarlo más tarde. Los pagos deben dividirse en tres partes; la primera al comienzo de la obra, la segunda durante el transcurso de la misma y el último una vez se hayan finalizado todos los trabajos. Cualquier gasto extra debe estar integrado en una de las tres.

2. No tomas en cuenta los imprevistos que puedan surgir

Cuando ocurre el momento en que tu contratista te hace una llamada para decirte «tenemos que hablar» entra en ti un temor por la incertidumbre y te cuestionas ¿Qué pasara? y experimentas algo que podríamos llamar, susto económico.

Algunos de los imprevistos más comunes, sobre todo en viviendas muy antiguas, son en techos y paredes ya que pueden tener desniveles.

Algunas situaciones que puedes predecir en tu reforma son tuberías que se rompen al cambiar azulejos, el doble aislamiento en paredes o sencillamente reforzamientos de estructuras. Sin embargo, en muchas ocasiones todas estas situaciones no son fácilmente predecibles, y más cuando ya estas por finalizar tu proyecto. Llevándote a experimentar un buen susto, y en diversos momentos paralizar tu obra y quedar digamos en stand by.

Prevenir es la mejor manera de solventar imprevistos. Tomando muy en cuenta que debemos dejar una cantidad de dinero en reserva para esas posibles situaciones que tengamos que solucionar de manera obligada. Digamos entre un 10% y un 20% te permitirá llevar de manera tranquila tu proyecto, ya que desde un inicio te preparaste para ello.

3.- Prefieres la estética antes que a funcionalidad

El sueño de todos es tener una casa bonita, pero la practicidad y comodidad deben ser los principios que rijan tus deseos, ya que es lo que realmente será efectivo en tu hogar a largo plazo. Pongamos por ejemplo una calefacción de calidad, y que este adaptada a tu casa de una manera estética pero funcional. Al igual que la climatización, o la carpintería si es tu caso, o el aislamiento acústico, son aspectos que si o si debes tomar muy en cuenta en la reforma de tu hogar.

Digamos que al diseñar tu cocina sea de una manera que tengas un buen acceso, que sea muy luminosa, que cuente con múltiples armarios, son decisiones previstas que te serán útiles y funcionales en el tiempo.

Debes tomar todo en cuenta, inclusive la orientación de tu casa pues de esta manera podrás optimizar las horas de luz en tu beneficio y así ahorraras electricidad, y también el cómo integraras la iluminación en cada espacio interior y exterior.

Aspectos muy importantes y fundamentales con los que puedes guiarte en la reforma de tu hogar:
Se realista en tus necesidades y del presupuesto con el que dispones. Prioriza, buscando la mejor calidad en los productos que adquieras, y que te puedas costear, y nunca te generes expectativas inalcanzables.

4.- Usas aplicaciones de reformas en Internet que no te permiten ser realista

Las aplicaciones en internet nos cambian la perspectiva estéticamente hablando, ya que creemos de manera inocente que son herramientas eficaces para guiarnos en el proceso creativo de cualquier proyecto. Ellas nos hacen imaginar proyectos de reforma que queremos materializar y nos dan muchas ideas y quedan en nuestra cabeza gracias a su búsqueda inteligente, dando una versión mejorada de lo que nos imaginamos… Pero, también es algo irreal o inexistente.

En estas aplicaciones podemos visualizar imágenes de objetos que forman parte de un set decorativo, que en la mayoría de las ocasiones se trata de productos no disponibles en nuestra área –ni de manera online– o que no nos podemos costear por su precio. Debemos tomar estos muros de inspiración como lo que son, solo algo que te inspire y te ayude a crear tu propio estilo.

5.- Entras en desesperación por los plazos de entrega

El tiempo es uno de los factores más importantes, pero al mismo tiempo también de los más estresantes en el proceso de un proyecto de reforma, debes estar consciente de que la paciencia es indispensable y asumir que son plazos relativos u orientativos, pero no definitivos.

Es muy importante priorizar el tiempo en la fase de tu diseño: porque cuanto más definido esté tu proyecto antes de comenzarlo, más fluido y llevadero será el ritmo de mismo.

Si tienes que entrar a vivir en una fecha específica, y que no tengas posibilidad de retrasar el trabajo de reforma en el tiempo, debes establecerlo como una cláusula en el contrato de tu obra. Normalmente, se suele establecer un plazo mínimo y un máximo de entrada; para evitarnos muchas complicaciones, y mejor es tener la visión y proyectar.

Al igual un buen consejo es que si se da el caso, tengas bajo la manga un plan B de logística, si no se pudiera materializar tu proyecto en tiempo y forma.

6.- Evidencias de compra. No guardas facturas, ni contratos de garantía

En el transcurso de tu reforma, te darás a la tarea de buscar muchísimas oportunidades de descuentos online entre páginas web, creyendo que así lograrás un ahorro importante en gastos esenciales como los electrodomésticos, artículos de decoración, etc. Eso podría ser una ventaja. De manera aparente así es.

Mas toma siempre en cuenta que no puedes probarlos hasta que los recibas y que, por el desplazamiento que ejecutan terceros de llevarlo a tu casa, estos objetos pueden llegar defectuosos o erróneos.

Si tuvieras que realizar algún cambio o reclamación necesitarás siempre la factura o el ticket de compra, y también te sugerimos hacer una foto tanto del producto como del embalaje antes de ponerlo en marcha. y probarlos en el período de garantía, porque si no lo haces de esa manera, después será difícil hacer cualquier cambio.

7.- Te dejas llevar demasiado por ideas difusas

Tomar una mala decisión en una obra se puede convertir en algo muy frustrante y restar en todos los aspectos de tu proyecto. Si no estás seguro de cuáles serían las mejores decisiones a tomar en algún espacio o material que desees adquirir para integrarlo en tu reforma, es mejor sentarse un momento a dialogar con tu asesor para así llegar a la mejor idea y aplicarla.
Suele pasar que, si tomas decisiones desafortunadas, pueda acabar limitando tu proyecto. Toma en cuenta, nadie mejor que tú mismo conoces tus propios gustos y necesidades. Si pides consejo a muchas personas y que además que ellos no sean profesionales en la materia, es uno de los más grandes errores que puedes cometer. Si haces eso, terminarás confundido.

8.- Te aferras a tus ideas y no permites el consejo del profesional

En tu reforma, el contratista o arquitecto será para ti, como una mano derecha, una especie de compañero en el que depositarás muchas de tus expectativas e ilusiones y por ende bastantes de tus recursos económicos. Es importante que te permitas confiar en su experiencia y en su deseo de que el resultado que se obtenga, les satisfaga al máximo, tanto a él como a ti mismo.

Tu como cliente, eres la pieza principal en tu reforma, tu visión es esencial para lograr que el resultado sea satisfactorio, pero debes tomar muy en cuenta el dejar espacio a los profesionales en el momento de tu asesoramiento, ya sea técnico, estético o de ejecución.

Estando consciente de que lo más importante al ponerte en las manos de un profesional, es que te guiara para poder cumplir con las expectativas que tienes y cubrir tus gustos y necesidades personales; pero sobre todo confía y permite que realice con libertad el proyecto y que lleve el peso de todo el proceso que conlleva una reforma.

Ellos tienen las capacidades y habilidades necesarias para poder materializar tus deseos. Y siempre querrán que el resultado satisfaga a ambas partes. Tu proyecto es una obra que lleva su sello personal, y siempre es satisfactorio el que tu como cliente quedes satisfecho, ya que esa es su mejor carta de presentación para posteriores trabajos.

9.- Escatimas en lo que realmente importa

Una de las cosas en las que más nos cuesta meter la mano en el bolsillo es a la hora de adquirir materiales de alta calidad. Llama tu atención el hecho de adquirir un producto que te cueste una tercera parte de su precio normal y que aparentemente sea bueno, porque a primera vista, pueden resultar muy parecido, que algún otro de mayor precio.
Mas tomemos en cuenta que al instalarlo podría darte muchas sorpresas desagradables y que decir a largo plazo, obviamente es contra producente. No escatimes intentado reducir el desembolso, recuerda al final, esto pasa factura. y como dice el dicho: «Lo barato, sale caro».

Entonces si quieres ajustar tu presupuesto, decide mejor prescindiendo de más cuestiones estéticas que estructurales. Sin ninguna duda lo que es imprescindible es distribuir el espacio acorde a tus necesidades. La estructura interna es esencial, siempre habrá tiempo de cambiar lo externo en el futuro sin afectar a lo demás.

10.- Compras muebles antes de que finalice tu reforma

Si te da por mirar páginas de decoración, así como caer en los espejismos de rebajas de temporada o hacer alguna compra de segunda mano. Por adelantarte a ver tu proyecto finalizado en tu mente y tienes la premura de adquirir muebles, antes de finalizar tu reforma, será mejor que lo pienses dos veces.

Aunque tengas claro cómo quieres distribuir el espacio en cada una de las habitaciones a través de un simulador digital, el resultado final puede distar mucho de tu idea original, y al final te quedaras con muebles que no caben o no encajan bien.

11.- No piensas en un diseña acorde a tu plan de vida 

Toma siempre en cuenta si en un futuro quieres aumentar el número de personas que compartan tu vivienda o bien si decides alquilarla. O quisieras incluir un dormitorio extra, tendrás que seccionar el espacio de una manera que sea acorde a tus preferencias y necesidades.

En caso de que la conviertas en una vivienda para alquiler, es importante valorar puntos accesibles de luz, así como tomas de antena de televisión, etc.

12.- No crees en tu mente una distribución mental del espacio

Pensaras que es algo irrelevante, pero si te planteas cuestiones como dónde irá colocada la cama, el sofá o la televisión, es algo más importante de lo que imaginas. Los cables de conexión de tus artículos como tv. u ordenador, etc. pueden condicionar la distribución de un espacio, y si no lo prevés, pueden causarte incómodas situaciones como cables a la vista o el rondado de puertas.

Los puntos de luz también son muy importantes, tomate un tiempo de reflexión, para saber qué vas a necesitar, la funcionalidad y practicidad que deseas en cada espacio en específico. Actualmente disponemos de más dispositivos electrónicos móviles que nos pueden ayudar a que no haya tanto acumulado de cables, algo que puede evitarse si los adquirimos y programamos con antelación.

13.- No solicitas varios presupuestos

Para llevar una reforma a buen término, es necesaria la confianza y la profesionalidad que deposites en la persona que lo lleve a cabo. Por eso mismo tomar la decisión de quién lo va a ejecutar es una de las partes más importantes de todo el proceso.

Debes tener tiempo y paciencia para cotejar varias opciones de presupuesto y dar con la que mejor se adapte a tus deseos y necesidades. La selección de los profesionales no debe estar guiado únicamente por el aspecto económico. Busca referencias, para asegurarte de que sean buenos profesionales, serios y con personal suficiente para llevar a cabo la obra en tiempo y forma.
Nuestro consejo es que cuentes con un mínimo de tres propuestas de proyecto y un encuentro formal en persona con cada uno de los candidatos. Estudia bien el diseño, al igual que el presupuesto y verifica en la medida de lo posible la profesionalidad de cada uno, porque eso es fundamental, que trabajos han realizado, etc. Además, es recomendable contactar con los propietarios para conocer de primera mano su experiencia, más allá de fotos que nos proporcionen.

14.- No estás pendiente lo suficiente

No hace falta estar frente a tu contratista en cada movimiento o cambio que realice las 24 horas y 7 días de la semana, vigilando que todo va bien, pero sí estar pendiente de las decisiones importantes tomadas en el momento justo.

Como cliente debes implicarte de forma activa, dando un relato detallado durante el proceso de diseño para que sea correcto y este de acuerdo a tus deseos, gustos y necesidades.

Un gran error es que, por falta de tiempo o desinformación, no estamos presentes en valiosos momentos que luego nos pasarán factura.

15.- No disfrutas del proceso

Y, por último, debemos decirte que, aunque creas que hacer una reforma en tu hogar pudiera ser una de las peores experiencias por las que pasa una persona, también es un proceso enriquecedor ya que implica aprendizaje, y pues al hacerla te provoca una gran ilusión.

Solo debes organizarte adecuadamente y no haciendo las cosas de manera prematura, sino con reflexión y desde una posición realista. Permítete tener esa visión adelantándote a los problemas que puedan surgir en el camino. Lo que más te ayudará a no desesperarte es pensar en los beneficios del resultado final.

Llego el momento de sacar tu lado creativo y construir tu vivienda desde cero y estando consciente de cada detalle. Porque será tu futuro hogar, y si sigues todos estos consejos lo diseñaras como tú quieras.