El pladur cuenta con una serie de ventajas que lo convierten en un material muy utilizado por profesionales y requerido por clientes.
De entre muchas de ellas, destacan:
EN SECO – La diferencia que más rápido notaremos respecto de los tabiques de ladrillo con el pladur es que no se utilizan cementos y enlucidos de yeso, ya que estos materiales húmedos necesitan largos tiempos de secado y ensucian, además el montaje del pladur es más sencillo y rápido. Y al no tener que utilizar mortero de cemento no se requieren largos tiempos de secado.
LIGEREZA – Al tratarse de paneles ligeros, el pladur es la opción perfecta para las rehabilitaciones y reformas, ya que apenas aumenta las cargas en los forjados.
RÁPIDA COLOCACIÓN – Los tabiques de pladur pueden levantarse en apenas horas. Una vez se ha colocado la perfilería metálica, las placas se atornillan en cuestión de minutos.
ACABADO LISO – El pladur no necesita de enlucidos para poder pintar. Una vez se encintan las juntas y se aplica la pasta a juntas y tornillos, el tabique está listo para ser pintado.
SE EVITA REGATAS (ROZAS ) – En las paredes de ladrillo es necesario hacer rozas, lo que tiene un coste económico y de tiempo, y si se quiere mover cualquier instalación, se requiere una nueva roza. Los tabiques de pladur al tener una cámara interior permiten introducir y mover instalaciones fácilmente. Si se requiere pasar las instalaciones o moverlas de sitio no es necesario contratar a un albañil para que haga las regatas ya que todas ellas quedan ocultas dentro de la cámara interior, y pasan por los diferentes orificios o montantes verticales de la estructura de metal que sujetan las placas. Solo hay que realizar agujeros en los sitios donde vayan a pasar los cables o tubos, y en donde se instalen los cajetines, rejillas, llaves de paso, etc.
NO PRODUCE ESCOMBRO – El pladur es fácil de manipular y si cortamos una placa para encajarla en un tabique, el sobrante de ese corte puede seguir usándose perfectamente. Al ser una construcción en seco, sin mortero, y sin tener que realizar el enyesado y alisado, nos permite desarrollar una instalación más limpia y con menos residuos. Únicamente se genera desperdicios con los cortes de pladur sobrantes, que son menos pesados y su retirada es más cómoda.
RESISTENCIA A MOVIMIENTOS – En las paredes de ladrillo, debido a su alta compacidad, es muy fácil ver grietas hasta con el más mínimo movimiento del edificio. Los tabiques o placas de pladur si se ejecutan correctamente, por las propiedades elásticas de sus componentes, presentan más flexibilidad frente a los movimientos estructurales absorbiendo así los pequeños movimientos por lo que se evita la aparición de grietas.
VERSATILIDAD – El pladur es fácilmente modificable y los fabricantes no dejan de crear nuevos tipos de placas para cada tipo de necesidad. Existen soluciones constructivas de placas de yeso laminado para una gran variedad de necesidades. De esta forma, al día de hoy, si se elige correctamente el tipo de pladur, podemos usarlo en cualquier espacio y situación.
MATERIAL MÁS LIGERO – El pladur es una buena opción para las reformas ya que es un producto más ligero que el ladrillo por lo que ayuda a no sobrecargar el forjado.
ADAPTACIÓN AL ESPACIO – Las placas de pladur se adaptan a cualquier superficie y forma por lo que ayuda a optimizar el espacio. Además, se pueden utilizar para otros usos: trasdosados, falsos techos, revestimientos de pilares o estructuras decorativas.
MEJORA EL AISLAMIENTO ACÚSTICO Y TÉRMICO – Los tabiques de pladur permiten mantener una vivienda aislada del frío, calor y ruido. Dependerá del tipo de placa, grosor del tabique y del material que se utilice para rellenar la cámara interior. Existen diferentes tipos de productos aislantes según la zona en que se utilicen y las necesidades del proyecto: aislamiento térmico reflectante, poliestireno, lanas minerales (roca o fibra de vidrio), aglomerado de espumas y elastómero de alta densidad, láminas de caucho, etc.
MEJORES ACABADOS – Al finalizar la instalación de pladur los acabados que ofrece son mejores en comparación a las paredes de ladrillo. Presentan una superficie lisa y uniforme lista para poder pintar o alicatar.